Recomendamos a todas las sociedades cooperativas que conviertan una parte de sus ingresos comunes en fondo de propaganda de sus principios, para difundirlos tanto con el ejemplo, como con la palabra; ésto es, contribuyendo al establecimiento de nuevas sociedades cooperativas de producción, al mismo tiempo que a la difusión de su doctrina.
Instrucción enviada a los delegados del Consejo Central de la Asociación Internacional de Trabajadores, 1866.